Te espero un día soleado de Septiembre. Quizás miércoles, quizás lunes. La calle va a estar vacía y contando las baldosas desde mis pies al infinito voy a ansiar tu llegada.
Tal vez aparezcas y me aceptes con un abrazo. Tal vez sea solo un beso.
Vamos a caminar sin sentido pero por la sombra.
Miraremos a la gente alrededor buscando la imagen que sintetice un segundo.
Una buena idea será sentarnos. A dibujar vos, a tomar notas yo. Describiré la escena con todos los adjetivos del diccionario procurando reservar los mas delicados a tus manos y a tus hombros. Vos te encargarás de llenar de colores el papel sobre el que escribí. Cuando te canses nos vamos a tirar al pasto a contar una historia por cada árbol hasta dormirnos.